lunes, 15 de marzo de 2010

LOS 4 JINETES DE LA APOCALIPSIS

Jinetes del Apocalipsis.-





Los cuatro jinetes del Apocalipsis hace mención a los cuatro caballeros que se describen en la primera parte del capitulo 6º del Apocalipsis. Surgen a consecuencia de la apertura de los cuatro primeros sellos. Según la exégesis representan y son figura de: la victoria, la guerra, el hambre y la muerte. Aunque solo a este último se le designa por este nombre.[Aunque los jinetes aparecen brevemente en el libro, su importancia radica en la cantidad de representaciones artísticas y generalmente en la influencia que tuvieron sobre la cultura occide.



  1. Contenido.-

  • Caballo Blanco.-

    Ven. Miré y vi un caballo blanco, y el que montaba sobre él tenía un arco, y le fue dada una corona, y salió vencedor, y para vencer aún
    Ap. 6,2
    [2]

    San Ireneo y San Juan Crisóstomo sostienen que el arquero montado sobre el caballo blanco es la triunfante propagación del Evangelio; una expansión que triunfa gracias al apoyo político. El padre Castellani lo deja claro al interpretar que en la Monarquía Cristiana, la Christianitas, el orden romano convertido a la ortodoxia cristiana.




    Portar un arco, un arma para alcanzar grandes distancias, es representación de lo que hicieron los reinos cristianos, apoyando y llevando la evangelización a pueblos lejanos. Como ejemplo de lo predicho aconteció el bautismo de los pueblos germanos y eslavos o la evangelización de América. Salió "a vencer", esas victorias, son las victorias de Constantino, de Teodosio, de Carlos Martel. Aquellos que afianzaron y contruyeron sobre el antiguo orden romano, la Romanitas, el orden cristiano que perduró desde Constantino hasta el emperador Carlos V.[3] El milenio que después es narrado en la parte final del Apocalipsis.[4]


  • Caballo Rojo.-

    Cabalgado por el jinete guerra
    Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente que decía: "Ven".
    Ap. 6,3
    [2]
    Entonces salió otro caballo, rojo; al que lo montaba se le concedió quitar de la tierra la paz para que se degollaran unos a otros; se le dio una espada grande.
    Ap. 6,4
    [2]

  • Caballo Negro .-

Cabalgado por el jinete hambre
Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: "Ven".
Ap. 6,5
[2]
Miré, y vi un caballo negro. El que lo montaba tenía una balanza en la mano.
Ap. 6,5
[2]
Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: «Dos libras de trigo por un denario y seis libras de cebada por un denario, pero no dañes el aceite ni el vino»
Ap. 6,6
[2]


  • Caballo Amarillo .-

Cabalgado por el jinete muerte
Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente que decía: "Ven".
Ap. 6,7
[2]
Miré, y vi un caballo amarillo. El que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades lo seguía: y les fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad y con las fieras de la tierra.
Ap. 6,8
[2]













1. Autoría.-



El libro del Apocalipsis o Apocalipsis de Juan (griego: Αποκάλυψις Ιωάννου [Apokálypsis Ioánnou], 'Revelación de Juan' )? es el último libro del Nuevo Testamento. También es conocido como Apocalipsis de Jesucristo por el título que al principio se da a este libro (αποκαλυψις ιησου χριστου), y en algunos círculos protestantes simplemente como Revelación. Por su género literario, es considerado por la mayoría de los eruditos el único libro del Nuevo Testamento de carácter exclusivamente profético.[]
El Apocalipsis quizás sea el escrito más rico en símbolos de toda la
Biblia. La cantidad de símbolos, eventos y procesos complica la tarea de interpretar la totalidad de la revelación y como tal, ha sido objeto de numerosas investigaciones, interpretaciones y debate a lo largo de la historia.


2. Artículo principal .-



El autor se identifica a sí mismo dentro del libro como Juan, discípulo de Jesucristo y en condición de desterrado en la isla de Patmos (en el mar Egeo) por ser testigo de Jesús.
La coincidencia de este nombre con el de
Juan el Evangelista y el autor de otros escritos del Nuevo Testamento (NT) es en gran parte la razón por la cual se atribuye el libro de manera tradicional al apóstol San Juan (a quien se le atribuyen también el cuarto Evangelio y tres cartas: 1 Juan, 2 Juan y 3 Juan).
Sin embargo en el Apocalipsis, el autor sólo menciona su nombre, sin identificarse nunca con el mismo apóstol Juan de los Evangelios, o que se trate siquiera del mismo autor de los otros escritos atribuidos al apóstol.
De cualquier manera, las investigaciones modernas suelen agrupar los escritos atribuidos a Juan y algunas llegan a afirmar que pertenecen a una comunidad denominada "
juanina". Esta postura no indicaría necesariamente la autoría directa del apóstol Juan, pero sí que una comunidad ya sea fundada por él, o fuertemente influenciada por él, sería la que generaría estos documentos (Hahn, 2001). Así, aunque Juan no hubiera escrito de puño y letra el Apocalipsis, sería como si lo hubiera hecho a través de esta comunidad.
Además, asignar como autor de las obras a un personaje de renombre es común en la tradición de la
literatura apocalíptica, no para darle un crédito extra pero falso a la obra, sino porque de hecho el autor verdadero se identifica plenamente con el personaje que se marca como autor de la obra (Vanni, 1982: 18-19).
APOCALIPSIS

1. CONTEXTO HISTÓRICO DE SU ESCRITURA.-



Históricamente, se sabe que el Apocalipsis fue escrito a finales del
siglo I o principios del siglo II (aunque otros historiadores lo ubican en distintas fechas de toda la segunda mitad del siglo I ), cuando las persecuciones romanas contra los cristianos se hicieron más cruentas, en tiempos del emperador Domiciano (que fue César del imperio romano a fines del siglo I).




Este como algunos otros emperadores, exigían (ya sea por simple vanidad o como estrategia de coerción a sus súbditos) que sus estatuas fueran adoradas a lo largo de todo el imperio, cosa que los cristianos se negaban a hacer por motivos religiosos: los Césares se autoproclamaban 'Señor de Señores', además de 'hijos de Dios', títulos que los cristianos reservan exclusivamente para Jesucristo.[2]
Por ello, el Apocalipsis conllevaría también un trasfondo histórico que haría referencias múltiples a estas persecuciones y a los consejos que el autor daría a sus lectores, cristianos, de mantenerse en la fe para soportar las angustias, poniendo la esperanza final de la nueva Jerusalén como premio seguro para los que fueran firmes.







APOCALIPSIS



APOCALIPSIS


1. CONTEXTO HISTÓRICO DE SU ESCRITURA.-


Históricamente, se sabe que el Apocalipsis fue escrito a finales del
siglo I o principios del siglo II (aunque otros historiadores lo ubican en distintas fechas de toda la segunda mitad del siglo I ), cuando las persecuciones romanas contra los cristianos se hicieron más cruentas, en tiempos del emperador Domiciano (que fue César del imperio romano a fines del siglo I). Este, como algunos otros emperadores, exigían (ya sea por simple vanidad o como estrategia de coerción a sus súbditos) que sus estatuas fueran adoradas a lo largo de todo el imperio, cosa que los cristianos se negaban a hacer por motivos religiosos: los Césares se auto proclamaban 'Señor de Señores', además de 'hijos de Dios', títulos que los cristianos reservan exclusivamente para Jesucristo.
Por ello, el Apocalipsis conllevaría también un tras fondo histórico que haría referencias múltiples a estas persecuciones y a los consejos que el autor daría a sus lectores, cristianos, de mantenerse en la fe para soportar las angustias, poniendo la esperanza final de la nueva Jerusalén como premio seguro para los que fueran firmes.







apocalipsis